Relatoría sobre: Discurso, Isotopía y
Neo-Narcisismo:Contribución a una Semiótica del
Cuerpo
El autor aborda básicamente dos temas que van a
transversalizar todo el texto, estos dos temas son el análisis del discurso
sobre el cuerpo, y las isotopías más importantes que lo constituyen.
Finol hace alusión al cuerpo humano como aspecto sumamente
importante para los procesos culturales que se desarrollan cada vez más
frecuentemente en las sociedades actuales, las cuales hacen uso de este para
imprimir en él, signos representativos de suma importancia, como también de
igual manera le imprimen signos que sin quererlo, las personas terminan
convirtiendo en aspectos característicos de su cultura en particular. El autor comunica claramente que el cuerpo es
un instrumento de comunicación, el cual a través de peinados, pinturas faciales
y corporales, collares, aretes, pulseras y muchos otros procedimientos
semióticos, el cuerpo humano se transforma en objeto de la estética que a
través del paso del tiempo, comienza a cobrar cada vez más importancia en las
sociedades; gracias a que esta estética es la que determina si una persona
puede llegar a ser aceptada en el circulo social en el cual vive, o por el
contrario, llega a ser rechazada por el simple hecho de no cumplir con los
requisitos que impone la sociedad en materia estética.
Desde otra perspectiva el autor menciona que el cuerpo puede
ser escenario para imprimir en él, otros signos diferentes, como por ejemplo:
tatuajes, vestimentas, adornos, perfumes, pinturas, entre otros signos, los
cuales no significan lo mismo, estando estos plasmados en otros escenarios o
espacios diferentes al cuerpo. El autor continúa expresando la gran importancia
del cuerpo semióticamente hablando; este expresa claramente que el cuerpo es la
primera forma de semiotización del mundo, idea evidencia su veracidad
exponiendo el caso de las comunidades africanas o el caso de las antiguas
comunidades que a través de su cuerpo comunicaban diversas ideas.
Continúa entonces Finol, relacionando la estética con el
dolor, y dice que en muchos casos es una relación necesaria para dar a conocer
fortaleza o simplemente belleza. Es en esta parte del texto donde el autor hace
alusión a la niña yanomami que atraviesa finas varillas de madera en sus orejas,
en su boca y en su tabique
nasal; este acto de dolor en el momento que atraviesa su cuerpo con estos
artilugios le representará luego un alto grado de belleza para con los demás
habitantes de su comunidad. Sin embargo estas prácticas que el autor denomina
como ‘’salvajes’’ en aquellas comunidades, no son muy distantes en nuestra
cultura occidental, en el momento en que nace una niña, inmediatamente por
disposición y por costumbre se le perforan los lóbulos de las orejas para
indicar así que es una niña. Con estos ejemplos de sociedades que acuden a prácticas
dolorosas para significar e imprimir en sí mismos características particulares,
el autor demuestra que el dolor no es un factor negativo al cual se le huye por
el hecho mismo de ser doloroso, sino que muchas veces es buscado como parte de
las estrategias culturales.
Si tradicionalmente los atributos indispensables, característicos y fundamentales del cuerpo eran la salud y la
limpieza, ahora la belleza y la estética han cobrado una importancia impresionante,
viéndose muchas personas obligadas a
buscar la belleza por encima de la salud, para ser incluidos como se
decía antes en el círculo social. Esta búsqueda casi obsesiva ha generado e
impulsado la creación de múltiples procedimientos científicos para adecuar el
cuerpo a los requisitos y requerimientos estipulados por las sociedades
actuales, procedimientos que en su gran mayoría causan incapacidades y dolor;
procedimientos que seguramente hace muchos años eran impensados.
La estética es un aspecto determinante que ha generado
diversas utopías hablando de los procedimientos, inventos e innovaciones que
permiten la evolución, la transformación y adecuación del cuerpo a las
exigencias actuales; utopías como por ejemplo la palabra cientificidad que es utilizada
por las empresas generadoras de elementos químicos o la utilización del idioma
ingles para hacerle creer a los clientes y personas susceptibles a comprar
estos elementos, que su funcionalidad es verdaderamente buena y eficaz.
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